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A medida que el estado contempla grandes oportunidades de financiamiento para aumentar, conservar y usar el agua de manera eficiente, nos corresponde combinar las grandes inversiones en agua con una política de agua inteligente para garantizar que estamos utilizando el agua que tenemos de la manera más sabia posible.
El río Colorado y sus afluentes sustentan a 40 millones de personas y más de 400 especies de aves, pero se están reduciendo debido al cambio climático y al uso excesivo. A medida que disminuya la disponibilidad de agua en el río Colorado, nuestra dependencia de las aguas superficiales y subterráneas del estado se intensificará - y nuestras políticas y estructuras para la gestión sostenible de estos recursos deben mantenerse al día.
Por lo tanto, todos los suministros de agua en Arizona deben administrarse para garantizar su confiabilidad y sostenibilidad para las generaciones futuras. Si no hacemos nada, la economía de Arizona y su encantador entorno estarán en grave peligro.
Aunque acordamos el Plan de Contingencia de Sequía en 2019, no va a ser suficiente. Nuestras leyes de gestión de aguas subterráneas no han avanzado . Tomemos el hecho de que, en la mayor parte de la superficie terrestre del estado, no hay limitaciones en la cantidad de agua subterránea que se puede utilizar. Y, por último, los plazos clave para importantes políticas y acuerdos regionales de gestión del agua son inminentes - la Ley de Gestión de Aguas Subterráneas vence en 2025 y las reglas que rigen el río Colorado deben renegociarse para 2026.
Mientras tanto, el cambio climático y la aridificación (lo que resulta en menos precipitaciones, temperaturas más altas y suelos más sedientos) están cambiando fundamentalmente los ecosistemas que sustentan la vida en todo el suroeste. Las decisiones que se tomen sobre el agua en los próximos cinco años son fundamentales para la adaptación de nuestro estado. Podemos, y debemos, elegir abordar estos problemas y trabajar para garantizar la seguridad del agua para todos.
La base de este enfoque audaz debe abordar seis problemas urgentes e interrelacionados del agua:
Asunto 1: Reconocer los impactos acelerados del cambio climático e incorporar la urgencia en nuestra planificación y toma de decisiones sobre el agua.
Asunto 2: Proteger las aguas subterráneas para todos los arizonanses (incluso fuera de las Áreas de Gestión Activa).
Asunto 3: Renovar la Ley de Gestión de Aguas Subterráneas y actualizar las reglas para la gestión de aguas subterráneas dentro de las Áreas de Gestión Activa
Asunto 4: Continuar apoyando a las tribus en la resolución de los problemas de aguas tribales
Asunto 5: Acelerar la resolución de las incertidumbres legales de larga data sobre los derechos de agua dedicando más fondos a este esfuerzo.
Asunto 6: Invertir en proyectos de conservación de agua y en las agencias que promueven la sostenibilidad y la calidad de nuestros suministros de agua.
Se requiere una nueva era de liderazgo en el agua para sostener los ríos y manantiales, evitar que se sequen los pozos, conservar el hábitat de las aves, los peces y otra vida silvestre, y garantizar que el estado de Arizona mantenga un suministro de agua confiable para sus residentes, agricultores y empresas.
Los tomadores de decisiones actuales y futuros en la legislatura estatal y en la oficina del gobernador deben priorizar las reformas integradas y estatales de la política de agua y las inversiones inteligentes en el futuro del agua de Arizona.
Se necesita más acción para avanzar en la política de agua de Arizona para adaptarse a la realidad actual del agua. Puedes ayudar usando su voz. Únase hoy a la .
**Este artículo fue traducido al español por María "Fernanda" Torres Maqueda.**