Charrán Pico Grueso
A simple vista
Además del pico grueso que le da su nombre, este charrán tiene una estructura relativamente robusta y alas anchas. Se avista a la pagaza piconegra durante su vuelo relajado sobre pantanos, en el que se alimenta de insectos en el aire o desciende para recoger la presa del agua o del suelo. A diferencia de los charranes típicos, no es normal que se sumerja en el agua para atrapar peces. En el suelo, camina mejor que la mayoría de los charranes. Esta ave se encuentra expandida en las partes más cálidas del mundo, pero prefiere América del Norte, especialmente el sureste. Se la avista solo en pequeñas cantidades.
Todo el texto de la guía de aves y los mapas de distribución fueron adaptados de de Kenn Kaufman© 1996, utilizado con permiso de Houghton Mifflin Harcourt Publishing Company. Reservados todos los derechos.
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Gull-like Birds, Gulls and Terns
IUCN Status
Least Concern
áٲ
Coasts and Shorelines, Fields, Meadows, and Grasslands, Saltwater Wetlands
ó
California, Florida, Mid Atlantic, New England, Southeast, Texas
Comportamiento
Direct Flight, Swooping
ʴDzó
190.000
Rango e identificación
Mapa de migración y distribución
En verano, reside en California y en la costa atlántica. En invierno, algunas aves permanecen en la costa del Golfo.
ٱ賦ó
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About the size of a Crow
Color
Black, Gray, White
Forma de alas
Long, Pointed, Swept, Tapered
Forma de cola
Forked, Notched, Square-tipped
Cantos y llamadas
Patrón de canto
Flat, Undulating
Tipo de canto
Raucous
áٲ
Marismas, campos y bahías costeras. Vive en la costa de América del Norte (excepto en Florida y en el mar Salton, California), pero busca alimento tierra adentro, en pantanos, pastizales, tierras de cultivo y otros campos abiertos cerca de la costa. Nidifica en playas e islas. Nidificaba en marismas, pero abandonó esos lugares a causa de la persecución humana.
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Comportamiento
Huevos
2 o 3 y, a veces, 1 o 4. De color beis opaco, con manchas en marrón oscuro. Ambos padres realizan la incubación (la hembra le dedica más tiempo) y la misma dura 22 o 23 días.
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Abandona el nido unos días después de la eclosión: se desplaza hacia una cobertura vegetal densa en las inmediaciones. Ambos padres se ocupan de llevar alimento a las crías. Comienzan a volar a las 4 o 5 semanas de vida. Las crías permanecen con los padres por 3 meses o más, y comienzan la migración hacia el sur con ellos.
Comportamiento alimentario
Para buscar alimento, vuela lentamente con el viento, baja a la superficie de la tierra o el agua, o captura insectos voladores en el aire. A veces busca alimento mientras camina; casi nunca se sumerge en el agua.
Dieta
Principalmente insectos. Se alimenta de una amplia variedad de insectos. Los atrapa en el suelo, en el aire o en la superficie del agua. También come arañas, cangrejos, camarones, moluscos, lombrices, gusanos marinos, peces pequeños, lagartos, ranas, sapos, roedores y aves pequeñas.
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Se reproduce en colonias. Las colonias suelen ser pequeñas, no tan numerosas como las de muchos charranes. Realiza algunas exhibiciones aéreas, pero gran parte del cortejo tiene lugar en el suelo: incluye posturas elaboradas, apuntar con el pico y el hecho de que el macho alimente a la hembra. Nido: El nido está en suelo abierto, a veces, sobre techos de gravilla. El nido (construido por la pareja) es una depresión poco profunda, con un borde de suelo, además de algo de material vegetal y escombros.
Vulnerabilidad
Estado de conservación
En la actualidad, la población es mucho menos numerosa en la costa atlántica de lo que fue en el pasado. Entre las causas probables, se encuentra la perturbación humana y la pérdida de sitios de nidificación. Ha comenzado la nidificación en los techos de algunas zonas de la costa del Golfo. Colonizó el sur de California, aparentemente desde el oeste de México. Comenzó a nidificar en el mar Salton en 1920 y en San Diego, en 1980.
Amenazas climáticas que enfrenta el Charrán Pico Grueso
Elija un escenario de temperatura a continuación para ver qué amenazas afectarán a esta especie de ave a medida que aumente el calentamiento global. Las mismas amenazas impulsadas por el cambio climático que ponen en riesgo a las aves afectarán también a otras especies de vida silvestre y a las personas.