*This article was also written in English and can be found here: Bird Abundance and Diversity Increase in Colorado River Delta after Pulse Flow.
A finales de 2012, Estados Unidos y México dieron un paso audaz, al adoptar el Minute 319, un acuerdo innovador para cambiar cómo el agua del Río Colorado fuera manejada. Fueron incluidas disposiciones para compartir los excedentes y cualquier escasez del agua en el Río Colorado, y para incentivar la conservación del agua (especialmente mantener más agua en el Lago Mead). Esas medidas parecen ser más importantes que nunca cuando nos acercamos a lo que pudiera ser la primera escasez declarada en el Bajo Colorado. Las disposiciones del acuerdo también exigen a México y EEUU colaborar con las ONGs del medio ambiente. En los últimos años, APP unió fuerzas con Raise the River, una coalición de ONGs de conservación. En 2014, la coalición Raise the River puso a prueba el primer racionamiento del agua para el Delta del Río Colorado para beneficios ambientales.
Durante el período de cinco años de Minute 319, más de 150.000 acres-pies de agua fueron enviados al Delta. Parte de ese volumen del agua llegó directamente a los sitios de restauración, para probar la resistencia de los árboles nativos recién plantados. La mayoría del agua fue suministrada como un “flujo pulso” diseñado para imitar el ciclo natural de la nieve derretida en primavera, que creó vastos bosques rivereños y pantanos antes del desarrollo del Delta.
En la actualidad, un año después de la finalización del Minute 319 (y la extensión de sus medidas conforme a un nuevo acuerdo conocido como Minute 323), las secciones norteamericanas y mexicanas de la Comisión Internacional de Límites y Agua publicaron las conclusiones de un equipo científico binacional que monitoreó los impactos, compuesto por investigadores federales, universitarios y de ONGs. APP ayudó a liderar esos esfuerzos junto con asociados binacionales de conservación.
Los aportes fundamentales del Reporte Ambiental:
Las Aves: El agua es un componente fundamental del hábitat para las aves en el Delta del Río Colorado, donde el río forma una franja verde angosta que atraviesa el Desierto de Sonora. Debido a que no hay mucha agua en esa región, es considerada la parte más estrecha del corredor migratorio de aves del Pacífico. Las aves prioritarias que respondieron inmediatamente al flujo pulso incluyen: Pipilos, Copetón Cenizo, Pico Gordo Azul, Mosquero Negro, Polioptila Melanura, Cucarachero Desértico, Cuitlacoche Culirojo, Turpial Enmascarado, Pico Mexicano, Gorrión Melódico, Churrinche, Baloncito Verdín, Tirano Occidental y Reinita Grande. Los científicos monitorearon las respuestas de las aves al estudiar el corredor fluvial todos los años durante la primavera, antes y durante el flujo pulso de 2014. Ellos descubrieron que, durante el año del flujo pulso, la abundancia de las aves objetivo aumentó un 20% y la diversidad aumentó un 42%. La abundancia de las aves fue reducida en los años posteriores, pero las cifras aún eran un aumento de 75% entre el 2016 y el 2013. En los sitios de restauración de hábitat irrigados, en el 2017, la diversidad de aves aumentó 27% comparado al resto de la llanura aluvial, mientras la abundancia de las 15 especies indicadoras aumentó 80%.
Las Plantas para las Aves: La franja verde creada por las plantas sobre el Río Colorado en su Delta cambió en dos formas notables durante el período de Minute 319. Primero, el flujo pulso les ofreció a las plantas existentes un gran trago de agua, produciendo un 17% de aumento en el verde a lo largo del corredor fluvial en el 2014 en comparación con el 2013. Sin embargo, en los años posteriores (desde el 2015 al 2017), el verdor de las plantas declinó ininterrumpidamente, eventualmente decayó hasta o bajo de los niveles de 2013. Pero las organizaciones locales de conservación comenzaron a plantar manualmente, e irrigar cientos de miles de autóctonos en más de 1.000 acres, a lo largo del río
Del Río Colorado al Mar: En ocasiones llamado “un río que ya no lo es” el Río Colorado fue mermado por las extensas fabricaciones de presas y el consumo de agua a lo largo del siglo XX. Casi todos los años desde la finalización de la Presa Glen Canyon (1966), el río no afluyó a través del Delta. Un equipo binacional de científicos y equipo de operaciones de una agencia federal, diseñaron el flujo pulso para que fuera un evento grande y medible para permitir la recopilación de datos hidrológicos y ecológicos. La colaboración binacional ha avanzado significativamente el conocimiento sobre cómo las aguas se mueven a través del Río Colorado en esa región, y cómo el agua ayuda al ecosistema. El flujo pulso sólo fue suficiente para llegar hasta el Alto Golfo de California.
La Cooperación Binacional: Vale la pena destacar que un equipo de EEUU y México, de agencias federales, científicos, y expertos, reportan esos resultados. Esa colaboración— geomorfólogos, hidrólogos, ecologistas, ornitólogos, y más — monitorearon los impactos de los esfuerzos de restaurar el hábitat en el Delta del Río Colorado, y nos ofrecieron un conocimiento nuevo que nos ayudará en los esfuerzos de restauración en el futuro. Por otra parte, la capacidad de que alcance su plenitud el trabajo en colaboración de EEUU y México ofrece una señal alentadora que los dos países están comprometidos a una gestión conjunta y sostenible sobre el Río Colorado. Ese es un proyecto importante, para las aves que necesitan hábitat en el delta y para todas los 40 millones de personas quienes dependen del agua del Río Colorado para que nuestras comunidades continúen prosperando.
Las Conexiones con la Comunidad: Aunque la agenda de monitoreo del Minute 319 no incluyó ciencia social, el reporte indica el impacto en las comunidades locales, cuando el río reaparece debido a que el agua fue suministrada al canal del Colorado en el Delta. Oportunidades recreacionales en el Valle de Mexicali son escasas y aisladas, y actividades recreativas acuáticas son inusuales. Creando conexiones para la comunidad con el río será indispensable para mantener el hábitat restaurada a largo plazo.
Las lecciones aprendidas de esos esfuerzos iniciales para verter agua en el Delta del Río Colorado serán utilizadas en lo adelante, mientras APP colabora con Raise the River y los gobiernos federales para implementar Minute 323. La cooperación continuada entre EEUU y México parecen ofrecer grandes resultados para las aves, vida silvestre y comunidades tanto cercana y de lejos, que dependen del Río Colorado.