El río que fluye entre los Estados Unidos y México constituye la mitad de la frontera entre ambos países y se lo llama de dos maneras: En el norte, los residentes llaman la división acuosa Río Grande, y al sur, Río Bravo. Sin embargo, en el nuevo documental Birders”, que Netflix lanzó el 25 de septiembre, las distinciones y divisiones marcadas por esta frontera se pierden en el fondo. En su lugar, el río es retratado como un punto de encuentro para las aves migratorias y un punto de unidad y terreno común para quienes las aman. Si bien el objetivo inicial del documental era contar la historia sobre la relación entre Estados Unidos y México, la directora Otilia Padua decidió abordar el tema de una manera poco convencional. En lugar de enfatizar la política, se enfoca principalmente en las aves y sus hábitats naturales en una región ecológicamente significativa, donde convergen las rutas migratorias y las zonas climáticas. “La forma de crear interés es...